En los años 60” una de las problemáticas que enfrentaba el municipio de León eran los puestos ambulantes que invadían las calles y convertían en una odisea el hecho de transitar por calles aledañas al mercado.

La enorme concentración de comercios semi-fijos en las calles inmediatas al mercado Aldama que ocurre los sábados y domingos de cada semana ocasiona serios problemas de tránsito y tanto peatones como automovilistas tienen que pasar por un verdadero calvario para cruzar por esa zona de la ciudad.

El mercado de la Soledad ya por sí convertido en un inmenso zoco a consecuencia de la concentración a sus alrededores de comercios fijos, en esos días de cada semana se convierte en punto menos que vedada para los leoneses.

Las autoridades municipales de esta ciudad, después de examinar de cerca el problema y tomar en cuenta que por el momento no existen zonas adecuadas de la ciudad para concentrar a esos comerciantes, anuncio que se les destinarán una serie de locales en el mercado Coliseo, actualmente en construcción y que está ubicado a pocos metros de mercado Aldama.

En efecto, el primero y segundo piso del mercado Coliseo serán destinados por la presidencia municipal a comercios tales como zapaterías y expendios de ropa.