Mientras las autoridades municipales realizaban los habituales honores a la bandera de los lunes, frente al Palacio de Presidencia, sobrevivientes de la terrible masacre ocurrida en Santa María de Cementos acudieron para hablar con la alcaldesa Alejandra Gutiérrez para solicitar apoyo.
Laura y María de Lourdes son las dos sobrevivientes de la masacre. Otra de las personas que vivió tras lo acontecido es Ariana, una niña que el sábado cumplió cuatro meses; otros más un niño de 2 años y otro de cinco.
“Queremos apoyo. Pero no solo económico, sino que se haga justicia. Fueron muchos los muertos, fueron muchos los heridos”, dijo Laura.
Los sobrevivientes señalan que en estos días sí hay militares y policías, pero que no siempre es así. Por lo general, la vigilancia en Santa María de Cementos es muy escasa, pues la zona es conflictiva.
“¿Por qué no hubo vigilancia antes? ¿Por qué solo cuando pasan los hechos?” protesta Laura. “Que no se olviden de las cosas. Que no lo dejen así… Que se solucione más adelante”.
Laura recuerda los hechos con dolor. Ella radica en Michoacán, y estaba de visita cuando ocurrió la masacre:
“Me quedé en el pasillo. El muchacho que disparaba lo hizo varias veces. Me metí al cuarto de inmediato. Todas las personas que estábamos allí éramos familiares. Yo sufrí una lesión. De momento no me pudieron sacar la bala. Hoy nos entregan los cuerpos por la tarde. Vamos a velarlos en la casa. Hay una menor de edad que ya está estable”.
La madre de familia se quedó completamente sola, con sus tres hijos que son menores de edad. Necesitan ayuda, pero no solo económica, sino también psicológica para los adultos y niños, pues, según sus testimonios, han quedado impactados después de los hechos.
“Necesitamos de alguien que nos oriente para sacar lo que traemos. Una lo vivió, lo vio”.