La enorme tragedia en la que murieron al menos 39 migrantes en Ciudad Juárez ha estremecido a todo México y el mundo. La situación revela no solamente las condiciones, sino los riesgos a los que se exponen al intentar pasar de un país a otro. Desgraciadamente, este caso no es el primero. La situación es crítica, lacerante y debe preocupar no solo a las autoridades, sino a toda la sociedad en general.

El siniestro caso ocurrido en el Instituto Nacional de Migración (INM) se suma a otras tragedias, pues por desgracias, las condiciones en las que se viajan implican infinidad de riesgos. Hay historias durante, después y como en el caso más reciente, antes de cruzar. Todos deben tomarse en cuenta.

A continuación, se enumeran algunas situaciones en las que han muerto de calor, asfixia y negligencia.
Uno de los casos más sonados el pasado siglo XX fue el de ‘El Vagón de la Muerte’, ocurrido en julio de 1987 cuando 18 migrantes mexicanos murieron asfixiados en un vagón ferroviario en Sierra Blanca, Texas que excedió a los 40 grados centígrados. El único sobreviviente fue Miguel Tostado, de 21 años de edad. Michael Williams, el agente fronterizo que descubrió los cuerpos, declaró: “Fue una visión horrible. Muchos de ellos habían tenido convulsiones por calor y se arrancaron la ropa con desesperación. Había mucha sangre dentro del vehículo”.

El caso conmocionó a la sociedad ochentera, e incluso contó con una adaptación cinematográfica y la obra de teatro ‘El viaje de los cantores’ de Hugo Salcedo.
El 14 de mayo de 2003, fueron encontrados 18 cadáveres asfixiados de migrantes abandonados en Victoria, Texas, en un tráiler que se dirigía a Houston. Su calvario inició en Harlingen, después de estar un tiempo en casas de seguridad de los mismos coyotes. Al subir al camión, comenzaron a sentir el inmenso calor y la falta de aire. Aunque golpearon la lámina, sus súplicas fueron en vano.

El 23 de julio de 2017, los ciudadanos estadounidenses realizaban sus compras en un supermercado de una famosa cadena, cuando las autoridades encontraron 8 migrantes muertos en un remolque aparcado. En el interior no solo no había aire acondicionado, sino tampoco ventilación. Tuvieron que soportar una temperatura superior a los 65 grados centígrados.

LOS 53
Uno de los casos más sonados en tiempos recientes ocurrió el 27 de junio de 2022, cuando fueron encontrados 53 migrantes muertos de calor en un camión en San Antonio. Entre los fallecidos, además de mexicanos, había hondureños, guatemaltecos y salvadoreños. Su suplicio fue terrible, pues tuvieron que tolerar una temperatura superior a los 40 grados centígrados, sin refrigeración, ventanas ni agua.

No solo el inclemente desierto, sino también el agua se cobra las vidas de estas personas: los ahogados en el Río Bravo son otro tema bastante serio. Uno de muchos casos fue el de Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija de 23 meses, Valeria, cuyos cuerpos fueron encontrados el 23 de junio de 2019.

La situación es grave. De acuerdo con el ‘Migration Data Portal’, cuya última actualización es de 14 de junio de 2022, desde 2014: “se han registrado más de 4.000 muertes al año en las rutas migratorias de todo el mundo. Sin embargo, el número de muertes registradas representa solo una estimación mínima, ya que la mayoría de muertes de migrantes en el mundo no se registran. Desde 1996, se han registrado más de 75.000 muertes de migrantes a nivel mundial”.

Hay varios libros testimoniales sobre la situación de las y los migrantes. Muchos escritos por destacados investigadores y periodistas. Tres de ellos (para todos los lectores interesados) son ‘Migrantes de la pobreza’, de Víctor Ronquillo; ‘Dionisio: el niño del tren del norte’ de Paulina Rocío del Moral González y ‘Los migrantes que no importan’ de Óscar Martínez.