Un auténtico desastre fue ayer el bullpen de los Bravos que terminó masacrado por El Águila de Veracruz por 23-4 en el primer juego de la serie en el Domingo Santana.

Los jarochos vivieron una fiesta al bat en prácticamente todos los innings, lo que fue un infierno para los serpentineros locales.

El Águila se fue al frente en la primera entrada pero Bravos respondió en el cierre para poner los cartones 3-1 en lo que parecía un juego con posibilidades para los de casa.

La segunda entrada ambos equipos colgaron roscas, pero en el tercer episodio un rally de cinco carreras de Veracruz que tuvo por respuesta una sola carrera de León puso el marcador 6-4 para los visitantes.

El Águila se deschongó en el cuarto inning con impresionante rally de ocho carreras, y luego en el sexto rollo otro rally de seis, al que agregó una carrera más en la fatídica y un par más en la novena para sumar 17 timbrazos sin respuesta leonesa que dejaron el score final 21-4.

Veracruz conectó sólo dos cuadrangulares, pero sumó 25 imparables en el partido.

El pítcher ganador fue Devine con récord de 2-1, en tanto que la pesada loza de la derrota se la adjudicó De los Reyes.