Envueltos en la habitual polémica de cada año, ha terminado la 95ª edición de los Premios Óscar. Más allá del glamour y el encanto que caracterizan a este evento, no se puede pasar por alto desde las habituales rencillas y cotilleos entre la farándula hasta las diferentes ocasiones en que las estatuillas sido sustraídas de manera ilegal, causando inmenso revuelo.
Antes de recordar los principales casos de robo de los afamados Premios de la Academia, es importante responder la pregunta: ¿Cuánto cuesta un Óscar? La respuesta es variada, pero en 1999 nada menos que el Rey del Pop, Michael Jackson, pagó 1.54 millones por tener en sus manos el premio que obtuvo ‘Lo que el viento se llevó’ a la mejor película.
El 18 de marzo de 2000 se perpetró uno de los más inauditos actos delictivos del mundo de la farándula: el robo de las 55 estatuillas de los ‘óscars’ en un muelle de los suburbios de Los Ángeles. Al día siguiente, Bruce Davis, quien fuera portavoz de la Academia, informó sobre los hechos, aclarando que la ceremonia en cuestión no sería cancelada.
Los hechos ocurrieron con rapidez, cuando un cargamento con las estatuillas salía de Chicago rumbo a Los Ángeles. Eran figuras bañadas en oro de 24 kilates, guardadas en 10 cajas con un peso de 25 kilos, por lo que la primera hipótesis fue que el crimen estuvo muy bien planeado. Aunque se ofrecieron 50 mil dólares como recompensa e intervino tanto la policía de Los Ángeles como el FBI, los célebres hombrecillos dorados no aparecieron hasta 3 días después del hurto en un contenedor de basura, cuando un hombre afroamericano llamado Willie Fulgear buscaba cajas vacías, porque se iba a mudar de casa. Después llamó a las televisoras locales, diciendo con sarcasmo:
“Cuando abrí la caja vi un Oscar. ¡Todo el mundo sabe lo que es eso! Ahora tengo más premios que todas las estrellas de cine”. Así, Willie se hizo acreedor a la jugosa recompensa.
De acuerdo con las investigaciones de la policía californiana, la hipótesis fue que se trató de ladrones de poca monta que robaron los camiones sin saber qué tenían adentro, y al darse cuenta que tenían la presea más famosa de Hollywood y eran buscados por el FBI, mejor los tiraron a la basura.
OTROS CASOS ‘DE PELÍCULA’
Sin duda, una de las más grandes actrices del siglo XX fue Vivien Leigh, famosa por caracterizar a la imponente Scarlett O’Hara en ‘Lo que el viento se llevó’. En 1951 personificó a Blanche Dubois en ‘Un tranvía llamado deseo’, papel que le mereció la estatuilla a la mejor actriz. En 1953, unos ladrones irrumpieron en su casa en Londres, llevándose una costosa vajilla y además, el premio de la Academia. Hasta el día de hoy no ha aparecido.
Uno de los primeros casos de hurto de los premios Óscar le ocurrió a la actriz Maragret O’Brien, quien ganó como una destacada actriz infantil el 14 de marzo de 1945 por la película ‘Meet Me in St. Louis’. En 1954 la estatuilla desapareció, y la actriz culpó a su ama de llaves, a quien despidió. La sorpresa vendía años después, cuando dos coleccionistas de antigüedades vieron la figura de oro en un mercado de pulgas en Pasadena, devolviéndosela a O’Brien.
La actriz Whoopi Goldberg, quien ganó el premio en la película ‘Ghost’, decidió enviar su premio en 2002 a la Academia, para que recibiera mantenimiento y limpieza y cuando se lo devolvieron, ¡La caja estaba vacía! Días después apareció en un bote de basura del aeropuerto de Ontario, Canadá. Al igual que en el caso anterior, los ladrones se arrepintieron, optando por abandonar la cotizada imagen.
Por otro lado, están casos como Marlon Brando o Angelina Jolie, quienes han perdido su premio y luego no saben dónde está, como quien extravía las llaves de su coche.
No cabe la menor duda que estos estrafalarios robos son, en el sentido más literal del término, crímenes que parecen extraídos de una película… aunque no necesariamente esté nominada.