En las calles y vialidades de la Zona Centro de la ciudad cada vez es más grande la cantidad de comerciantes semifijos e informales, a quienes las autoridades municipales les conceden permisos para ocupar espacios públicos.
Regidoras ante el Ayuntamiento cuestionaron que sea precisamente en esta administración municipal que se han concedido una mayor cantidad de permisos para ejercer el comercio ambulante en la vía pública.
La regidora por MC y presidenta de la Comisión de Turismo, Liliana Preciado, señaló que muchas de las calles del primer cuadro de la ciudad están ocupadas por vendedores ambulantes que se han hecho de banquetas y otros espacios de tipo público.
Explicó que, para los integrantes del Cabildo, lo más importante es que haya orden y sobre todo no afectar el derecho al libre tránsito de las personas, pues muchas banquetas son aprovechadas por comerciantes ambulantes y no por las personas.
Cuestionó que incluso existan plazas de comerciantes ambulantes, con el caso de Gavira, espacio que rodea a todo el Mercado Hidalgo y les genera a los comerciantes y locatarios, lo que ellos mismos consideran una competencia desleal.
“Nosotros vemos que se ha generado un desorden en muchas calles, banquetas y espacios públicos de la Zona Centro porque hay vendedores por todas partes y el espacio para la gente cada es más reducido”, afirmó la regidora Paloma Robles.
La representante por Morena ante el Ayuntamiento capitalino apuntó que zonas de calles Alhóndiga, avenida Juárez, Tepetapa, San Fernando, la plazuela de los Ángeles, entre otras tienen años que son el lugar donde se instala la mayor cantidad de ambulantes.
La regidora criticó que se otorguen los permisos o bien se permita ejercer el comercio informal en estos lugares de uso común y con ello cada vez este tipo de espacios cada vez sean más reducidos.
Consideró que, si bien se trata de personas que tienen necesidades, las autoridades municipales carecen de un plan para este tipo de comercio, el cual beneficia a algunos, pero perjudica a otros.
Robles Lacayo apuntó que muchas de estas autorizaciones tienen en fondo la intención de generar un clientelismo político para los funcionarios públicos, especialmente el alcalde y su grupo cercano.