Contar historias y cuentos es una actividad que ha acompañado a los seres humanos desde tiempos de las cavernas, pero pocas personas han sabido transformar esta pasión en un estilo de vida y en una forma de emprendimiento. Tal es el caso de la narradora oral y cuentacuentos Gelos Giles.
Gelos es una de las narradoras orales más conocidas de León, y actualmente tiene su empresa apoyada por la Marca Guanajuato y presente en los últimos días del Festival de Verano, llamada “Arte X-Cuincle”, formando parte además de la red internacional de cuentacuentos.
El negocio se encarga de talleres artísticos, vender diferentes tipos de títeres y por supuesto, contar historias, que surge como una incansable labor entre su directora, Giles y el maestro Trinidad Pedret. Sobre su trabajo, la narradora explica:
“Arte X-Cuincle tiene su tienda. Vendemos títeres, tapetes para contar cuentos, todo tipo de guiñoles, los clásicos títeres de calcetín, cachiporras, que son los artefactos que usan los títeres para sacar gags cómicos; los guiñoles y los quitapenas (unos muñequitos mayas para poder descansar) manuales para narrar, dragones, Humpty Dumptys y todo el material didáctico para aquellos que quieran ser cuentacuentos”. Hasta el momento, es la primera narradora oral que tiene su negocio en toda la variedad de la Marca Guanajuato.
La empresa nace con las cuatro hijas de Gelos y actualmente con Trinidad tienen el compañía. Surge, de acuerdo con la narradora, porque:
“Todo niño necesita una mitología para poder vivir. Desde hace mucho, cuando llegué a León, empecé a vender. Creo en el poder de la venta como una reciprocidad: el dar y el recibir, y cuando no recibo nada sigo recibiendo algo. Emprendimos esto en 2000, y empezamos a vender títeres porque las maestras y los psicólogos nos los piden no solo las maestras, sino también los psicólogos y terapeutas. Lo que más piden los niños son los títeres de calcetines”.
Giles señala que no tiene ningún conflicto con los dispositivos móviles, ni cree que estos alejen a los niños de los libros: “creo yo que el que tengan celulares es bueno, incluso los niños leen más ahora. No compito con ellos y todo tiene un tiempo debajo del cielo. El tiempo que le toque su celular, que lo tenga. Si el títere les encanta allí estoy yo”.