El estado de Coahuila tiene la particularidad de abundancia de carbón en casi todo su territorio y es importante considerar que este mineral produce grandes utilidades económicas. Por ejemplo, en Piedras Negras, existe un complejo minero desde hace muchos años, que tiene una gran inversión y extrae como ellos llaman “a tajo abierto”, eso quiere decir que el carbón está a pocos metros de la superficie. Su producción es tan importante que se descarga directo en una banda que lo transporta hasta las instalaciones de la termoeléctrica, donde se usa para la producción de energía eléctrica.

Indudablemente que es un suministro de carbón ideal para utilizarlo y convertirlo en energía eléctrica, que no es muy costoso por las condiciones dadas de la cercanía de la mina y la termoeléctrica. Aunque debemos de advertir que esta es una de las formas de producir energía eléctrica llamada sucia, porque al quemar el carbón se produce una contaminación en el aire muy importante. Todo este complejo industrial es el que da vida a la ciudad de Piedras Negras.

Hay otros lugares donde se están extrayendo grandes cantidades de carbón, como es el caso del municipio de Nueva Rosita. Pero ahí la distancia es de más de un día y su extracción tiene muchos peligros inminentes, el primero de ellos es la presencia de un gas denominado Grissu, que es explosivo y venenoso para la vida humana y también las inminentes inundaciones y derrumbes consecuentes.

¿Quién no recuerda la tragedia que domina Pasta de Conchos?, donde hace varios años se produjo la gran explosión que causó decenas de muertos y todavía los cuerpos de los mineros no han sido rescatados de las entrañas de la mina.

Ahora nos toca conocer este pozo que no llega a considerarse una mina, con un desarrollo primitivo de extracción, sin ninguna seguridad para los mineros y donde están atrapados 10 mineros hace más de 200 horas. Las operaciones de rescate han fracasado, las esperanzas de sacarlos con vida disminuyen y al paso de los días cunde la desesperación por salvarlos.

Hagamos un panorama de donde están situados en esta parte del estado, donde hay docenas de pozos mal construidos para sacar carbón y continuamente ocurren accidentes. Los habitantes de las poblaciones aledañas viven en un estado de pobreza y su único recurso para poder obtener el sustento es jugarse la vida en un trágico albur para salir vivos de esos pozos mal construidos y peor asegurados.

Hay cientos o quizá miles de mineros que viven de la extracción del carbón, en condiciones infrahumanas en las que las autoridades estatales de Coahuila han sido omisas en el control y protección de estos mineros, pues en ninguna parte del estado existe un registro estatal que dé seguridad y establezca normas mediante la Secretaría del Trabajo y todas las dependencias que deberían de estar protegiendo y que criminalmente no lo hacen y así se obtienen permisos o se hacen los pozos sin permiso en medio de una corrupción estatal impresionante. Esta gran parte de la población está abandonada a su suerte y a jugarse la vida para la extracción del carbón, sin un centro de salud, sin condiciones de beneficio social y en un verdadero desorden, y ahí están las consecuencias, un pozo mal construido, sin la posibilidad de sacar el agua, que lo inundó y ahora como dice el dicho, lamentablemente, después de niño ahogado tapen el pozo.

Es triste y ojalá que antes de este domingo que se publique este artículo, tengamos mejores noticias, aunque cada hora que pasa se pierde la esperanza.
No se conoce a ciencia cierta quien es el dueño y responsable de este pozo y si puede pagar los daños, pues es muy común que cambien de dueño continuamente.
Ante este hecho, que nos marca una gran tristeza para los mineros atrapados y también a las familias que quedan en el desamparo, solo nos resta a nosotros pedirle a Dios que obre su misericordia y se encuentren soluciones.