El asesinato de un hombre en la barbería de la calle Jorullo, en la colonia Piletas, ha causado miedo y sobresalto en los vecinos, pues el caso se suma a otros, que exponen el constante delito e inseguridad en las diferentes secciones de la zona.

“En todas las secciones de Piletas la situación es la misma: o hay poca vigilancia, o vivimos con el temor de que nos hagan algo. Los mismos delincuentes saben que están impunes, por eso roban y disparan como quieren y cuando quieren”, es la declaración que da Beatriz Jasso, vecina con más de 30 años viviendo en la colonia.

Después de los violentos hechos ocurridos en la calle Jorullo, esquina con Santander, la gente de Piletas continúa con sus actividades cotidianas. Los domingos se alza un tianguis a unas calles del lugar de los hechos, donde actualmente hay unas veladoras en memoria de la persona asesinada.

Para Gabriela Juárez, quien tiene una abarrotería en Piletas III, la incertidumbre ante la delincuencia está a la orden del día: “a mí nunca me han asaltado en la tienda, pero sé de otros vecinos a quienes sí les ha pasado y mejor ponen una reja o cierran el negocio más temprano. Es algo con lo que tenemos que enfrentar todos los vecinos de todas las secciones de Piletas. A veces nos da miedo que vengan a dispararnos y se equivoquen, cuando nosotros no tenemos ni tenerla ni deberla”.

Piletas es un polígono que está conformado por cuatro diferentes secciones, y se ubican muy cerca del bulevar San Juan Bosco. A lo largo del año, han ocurrido hechos delictivos de impacto considerable en diferentes puntos de la colonia: un cuerpo encontrado en la tercera sección el 12 de abril, un asesinato en el interior de un domicilio en la calle Popocatépetl, y otro cuerpo encontrado en febrero del año en curso.