El brasileño acudió hasta la casa de Luis Andrés, en la colonia La Luz, donde fue recibido por familiares y amigos, y con la humildad que le caracteriza accedió a regalar autógrafos y tomarse fotos con sus seguidores.
En sus palabras a Luis Andrés, Tita le dio ánimos y le hizo ver que tiene mucha fortaleza al tratar de superar estás vicisitudes de la vida, pero su voz se entrecortó en medio de las lágrimas.
Los aficionados del León que se acercaron a saludarlo, le hicieron ver a Tita que la humildad que siempre ha tenido para con sus seguidores y destacaron la importancia de que a pesar del paso de los años nunca ha cambiado su forma de ver y el brasileño agradeció las palabras y se dijo enamorado de León.
Finalmente, Tita firmó el letrero del negocio de Luis Andrés que es una hamburguesería de nombre: Fiera Burguer y fue despedido en medio de aplausos.
