El terrible conflicto entre Ucrania y Rusia ha tenido su impacto en todo el planeta, y Guanajuato no es la excepción. Con el motivo de fomentar la paz, y enviar un mensaje de esperanza, ciudadanos ucranianos residentes en León se manifestaron en el Arco de la Calzada.
Después de una convocatoria en redes sociales, los ucranianos residentes en León se reunieron el domingo a las 10:00 de la mañana en la Calzada de los Héroes. Fue cuestión de tiempo para que hombres y mujeres oriundos de Ucrania, casados con mexicanos, asistieran al punto de reunión ondeando la bandera azul y amarilla, mostrando pancartas con mensajes de paz como de solidaridad tanto en inglés como en español: “War is not worth lives”, “Stop war, we want peace!” y la más clara y contundente de todas: “¡No queremos guerra!”
Los ucranianos se tomaron fotografías a la sombra del más característico monumento de León. Después, marcharon por la calle Madero. Aunque todos expresaban su incondicional apoyo como solidaridad para sus amigos y familiares en las lejanas tierras, había quienes se les notaba la preocupación en el rostro… lo cierto es que la emoción predominante era la esperanza, sobre todo, el anhelo de paz.
TERRIBLE
La señora Inna Panchenko es ama de casa y contrajo matrimonio con un leonés. Actualmente radica en Guanajuato, y contempla a distancia la terrible situación de su país. El conflicto bélico, que empezó desde 2014, es preocupante. Ella cuenta:
“Mi esposo es mexicano, ya tengo 26 años viviendo aquí. Está sufriendo mucha gente. En Ucrania mucha gente ya está defendiendo a su pueblo, yo estoy sufriendo por todos los jóvenes. Yo estoy contra Putin. Aquí vengo a apoyar a mi pueblo”.
Jorge Arias, esposo de Inna, Expresa su notoria preocupación:
“Yo viví en Ucrania siete años. Tengo amigos, tengo familia. Esto va a afectar al mundo entero. Conociendo a Putin, que es muy orgulloso, no va a ceder. Ahorita está sufriendo el pueblo ucraniano, toda la población civil. Va a crecer más, veo todo esto muy mal. Incluso a México le pegará en la economía. Cada alma vale oro y no tiene precio. Detrás de cada civil hay un esposo, una familia. Una historia. Qué mal que Putin haya decidido hacer esto”.
BATALLAN SIN MIEDO
Por su parte, Svitlana Vorobyova, apodada “Lana” entre sus amigos mexicanos, tiene familiares en Ucrania, que afortunadamente, están muy bien. Para ella son tiempos muy difíciles, señala está orgullosa de su gente, quienes luchan por la democracia y la libertad.
“Unos parientes de mi familia me preguntaron por qué están luchando… yo les digo que sí vamos a seguir luchando. Todo mundo le tiene miedo a Rusia, que es una potencia impresionante… pero mi país no es así. Hemos vivido en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, y ganamos. No sé qué va a pasar, si vamos a ganar, pero sí sé que vamos a luchar”.
Olga Gryshchenko tiene días sin comer y dormir bien, pues está comunicándose de manera constante con sus familiares de Ucrania. “Nos sentimos muy tristes, porque estamos muy lejos, y no sabemos cómo ayudar. Tengo diez años radicando aquí. Mi primo y mis amigos ya fueron a la guerra, gracias a los soldados ucranianos, que protegen nuestro país”.