Las palmas son un elemento fundamental durante los días previos a la Semana Santa. Pero… ¿Quién las hace? ¿Cuánto tiempo toma crearlas? ¿De dónde son originarios los vendedores que realizan las palmas?
Los Cipriano, una familia cuyos sus integrantes se dedican a hacer palmas, ofrecen una respuesta.
Los cinco miembros de la familia Cipriano son originarios de Michoacán, y además son orgullosamente purépechas. Durante los días previos a la Semana Santa, viajan a León para montar un puesto en la calle Josefa Ortiz y ofrecer palmas a los clientes. Todos tienen una experiencia y un estilo bien marcado: rápidamente van tejiendo las palmas, para luego adornarlas y ofrecerlas a sus clientes.
La joven Diana Laura Cipriano explica, mientras trenza una palma:
“Soy de la etnia purépecha, y decimos que trenzar es también trazar un camino, porque es el camino que tú estás haciendo. Mucha gente compra las palmas, y quizá no sabe todo lo que hay detrás, porque el trenzado va llevándote a todo el camino de la religión. Tenía ocho años cuando mis papás me empezaron a traer al Mercado de la Soledad, aquí en León. Yo empecé a observar y a aprender a tejer las palmas”.