Las amas de casa buscan y rebuscan los precios más bajos en ofertas y promociones o más accesibles, no les alcanza el salario mínimo para cubrir ni el 50 % de la canasta de productos básicos, a diario ni los fines de semana.
“Tengo que comprar cuartos de kilo, o menos, de jitomate, cebollas, chiles, frijoles, azúcar, huevo, porque no me alcanza el salario que gana mi esposo para comprar pollo, bistec y leche todos los días”, expresó preocupada la señora María Esperanza Montalvo.
No alcanza ‘el chivo’ de 172 pesos diarios para comprar lo necesario para la familia de dos adultos y dos niños, dijo, tan solo la tortilla cuesta 20 pesos el kilogramo, el huevo a 28 pesos el regular, porque el de calidad cuesta 35 pesos, el frijol entre 20 a 28 pesos el más barato.
Más el jitomate a 16 pesos, la cebolla a 18 pesos, el chile serrano a 15 pesos, el aceite a 31 pesos 900 gramos, eso en oferta, sume la leche más barata a 12 pesos, el azúcar a 22 pesos, el jabón para lavar trastes una bolsita de a cuarto a 12 pesos y todos los demás productos de la canasta básica, se va como agua el gasto, dijo.
Con todo y ofertas en el mercado, en el supermercado, en la farmacia o bodega de descuentos y ahorros, a cualquier tienda que ofrece barato todo, a donde quiera que vaya a comprar no se alcanza para lo necesario, se tiene que limitar, hasta donde se pueda, porque hay poco trabajo y mal pagado y los precios siguen subiendo, aseguró la señora Isabel Barajas.
“El miércoles descanso en mi trabajo, es cuando aprovecho para venir al Descargue Estrella, a surtir verduras, algo de abarrote, frijol, huevo, entre otros básicos, porque en las tiendas de abarrotes cuestan más los productos”, señaló Obdulia Martínez.
Tanto ella como su esposo Javier trabajan porque sólo así pueden surtir más o menos lo necesario para alimentos de ellos y sus tres niños que dejan con su tía y abuela que se los cuidan mientras regresan del trabajo, pero les dan una pequeña ayuda económica cada ocho días, comentó.
“De todas maneras, nos las vemos negras, en ocasiones, cuando hay que hacer gastos para la escuela, zapatos, ropa, para pagar cada mes el agua, cada dos meses la luz y otros gastos para la casa, ni tiempo ni dinero para ir a la feria todo está más caro ahí adentro”, expuso.