El pasado seis de septiembre, en la ciudad, el caso de Don Goyo, pasó a ser un tema de conversación que señaló la falta de criterio por parte de inspectores de la Dirección General de Comercio y Consumo, al momento de ejercer la normativa.
Esto debido a que el comerciante, al ser una persona de la tercera edad con problemas de salud y el ser la venta de pan, su sustento para vivir día a día, despojarlo de su mercancía, fue duramente criticado, tras el video que se hizo viral en donde se muestran los hechos.
Si bien, la administración municipal regresó el producto al comerciante, comenzó una conversación sobre los talleres, cursos y capacitaciones que reciben los trabajadores municipales y su efectividad, pero también, sobre la generación de políticas públicas para los comerciantes que, como Don Goyo, son personas adultas mayores, que además presentan temas de salud y, sin embargo, no pueden dejar de trabajar, pues de otra manera, no tendrían un sustento para vivir.
De los vendedores que hay en la Miguel Alemán de comercio ambulante, aproximadamente 50, son personas de la tercera edad, precisó el titular de la Secretaria para la Reactivación Económica, Guillermo Romero Pacheco.
“Las pensiones bajas, una pensión a lo mejor de 4 mil o 5 mil, claro, ahora hay otros programas sociales, pero muchas veces es completamente normal, eso, muchas veces también son personas solas o que desafortunadamente las ha dejado su familia, es necesidad económica” explicó el secretario.
Agregó que también está la parte, en la que una persona quiere mantenerse activa.
Quien ha caminado sobre la Miguel Alemán justo en el cruce con Belisario Domínguez, sabe de la cantidad de comercio ambulante que hay en las banquetas, muchas personas son adultas mayores.
El Sr. Antonio, es uno de ellos, quien prefirió ser su propio jefe y optó por vender fruta preparada en su carrito, sobre la calle Miguel Alemán esquina con Tamaulipas, trabajo que ha hecho por más de 30 años.
“Así, para no estar manteniendo, trabajando para los demás y así yo trabajo para mí, el día que quiero salir, salgo y el día que no, pues no” mencionó.
Al ser un adulto mayor, este es su trabajo que lo mantiene activo, cuando comenzó su vida laboral, lo hizo en una tenería, pero no fue lo que esperaba, emprender en otro cosa fue la solución para él.
Tras el caso de Don Goyo, los inspectores están bajo investigación en la Contraloría Municipal y hasta el momento, no se ha dado a conocer, si será puesto sobre la mesa, una nueva manera de atender estos casos.