«Las experiencias del turismo religioso, como la Procesión del Silencio, los viacrucis, además de la visita a los dos importantes santuarios que representan Cristo Rey y la Virgen de San Juan de los Lagos, provocan que en el periodo de Semana Santa y Pascua, León resulte un sitio ideal para que los visitantes disfruten de sus vacaciones», señaló para El Heraldo de León, Juan Pablo Rocha, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de León.

El empresario destacó que para estas fiestas que se avecinan los hoteleros prevén una ocupación superior al 50% porque además de la visita a sitios de altísimo valor religioso, como los arriba indicados, la Catedral Basílica y el Templo Expiatorio, los paseantes gozan de visitar León por sus delicias culinarias que se ofrecen en los restaurantes y los hoteles.

«Venir a León también implica realizar el turismo de compra, ya que los grandes centros comerciales y el carácter zapatero de la industria local representan un gran imán para los paseantes», destacó.

Comentó que el hecho de que León se encuentre rodeado de ciudades como Silao, con el Cerro del Cubilete y su cercanía con San Juan de los Lagos, en Jalisco, le añaden un plus a su ya de por sí interesante ubicación en el centro del país.