Las plantas carnívoras siempre han llamado la atención, ya sea por su forma y por sus características. Quien tuvo en cuenta esto fue Joseph Valtierra Hernández, quien creó la empresa “Mosquívoras” dedicado al cultivo y venta de estas particulares plantas.

“Nos dedicamos al cultivo y comercialización de estas plantas” dice Joseph. “Se trata de plantitas que crecieron en zonas donde no había nutrientes en la tierra, entonces, ellas evolucionaron para obtener los nutrientes, y absorberlos de los insectos. Entonces, generaron medios para atrapar a los bichos y poderse alimentar. Hoy en día hay diferentes familias”.

Hay que aclarar que la planta carnívora más famosa, que es la venus atrapamoscas, no es dañina, no tiene espinas ni genera veneno, pero es muy buena para atrapar diferentes insectos, como moscar, tijerillas, grillos, entre otros.

Hay otras plantas además de la venus, como lo es la drosera, que tiene “pelitos” pegajosos. Generan una sustancia llamada mucílago, que es una sustancia que atrae, pega y diluye al insecto.

Además, están las pinguículas, que son de origen mexicano. Y aunque muchos lectores no lo sepan, hay una especie de planta carnívora orgullosamente guanajuatense, que es la pinguícula gigantea. Esta especie se puede encontrar en la Sierra de Lobos, donde es su hábitat natural. Tiene hojas pegajosas y crece como una lechuga. Atrae a los insectos con su néctar y poco a poco se van disolviendo.

Joseph cuenta que su empresa nació gracias a su hijo, como un hobby, cuando le compraron unas plantas carnívoras. Después las empezó a cuidar y a cultivar para reproducirlas. Poco después las empezaron a vender y así nació la empresa “Mosquívoras”. Todo fue un hobby que se transformó en una empresa parte de la Marca Guanajuato.