Tanto el cine como la cultura popular nos han dado mafiosos muy célebres: por un lado tenemos a Walter White, protagonista de ‘Breaking Bad’. Por otro, a Vito Corleone, personaje principal de la película ‘El Padrino’. Pero ninguno es tan icónico y popular como Tony Montana, (apodado ‘Cara Cortada’ debido a la cicatriz en su rostro), quien fue caracterizado de manera magistral e insuperable por Al Pacino en la película ‘Scarface’ (conocida también como ‘Cara Cortada’ o ‘El precio del poder’) dirigida por Brian de Palma, clásico del cine repleto de una música inolvidable, unas actuaciones épicas y una trama que atrapa al espectador.

Sin duda, a Tony Montana y la historia de cómo hace crecer su imperio criminal en Miami la vuelve es uno de los mafiosos más icónicos del cine ochentero. Pero, ¿Cuánto de él hay de auténtico? ¿Es solo una creación ficticia?

A lo largo de los años, varios mafiosos de la vida real han servido de inspiración para este criminal, y otros se han adjudicado su peculiar apodo.
La historia original de ‘Scarface’ está basada en la novela homónima escrita por Armitage Trail, quien se inspiró en el más célebre mafioso de todos los tiempos: Alphonse (‘Al’ para sus amigos) Capone, quienes los dos tuvieron el mismo sobrenombre en el mundo del crimen organizado, debido a las cicatrices que tenía en el lado izquierda de su rostro, a consecuencia de varios navajazos, que para él eran gajes del oficio. Durante los años veinte y treinta del siglo XX, cuando en Estados Unidos se prohibió el alcohol, Capone tuvo su época de mayor impacto comerciándolo de manera ilegal. Durante toda su vida fue jefe del llamado ‘Outfit de Chicago’ organización criminal que tuvo dominio de cuanto establecimiento ilícito hubiera en dicha urbe. Al igual que el personaje de ficción el que se inspira, murió en Miami, pero a diferencia de este murió de un derrame cerebral y posteriormente de neumonía.

PRESIONADOS AL LÍMITE
Aunque parezca un mal chiste, existió un mafioso que también se llamaba Tony Montana, aunque el oficio ilegal y el nombre fue lo único que tenían en común, y no era cubano sino italiano y formó parte de la mafia en Chicago y Las Vegas. Toda esta información se encuentra en el libro ‘The real Tony Montana’, escrito por Nathan Clarke y el propio gángster, quien reconoce que no quiso publicar sus memorias hasta que todos sus socios estuvieran muertos. Él los alcanzó en el Más Allá en abril de 2019.

Sobre su vida, su página web aclara: “Tony Montana no se parecía en nada a la versión cinematográfica interpretada por Al Pacino en el clásico de la mafia. Era un mafioso de bajo perfil, un perro guardián para los tipos realmente malos […] nunca robó ni mató a nadie, sin embargo, trabajó para algunos de los nombres más importantes en la historia del crimen organizado”. Además, pasó 2 años en prisión por fraude.

Otro malhechor que se ha adjudicado ser inspiración para el personaje de Pacino fue Mario Tabraue, quien aparece en el documental ‘Tiger King’. Mario estuvo acusado por cargos de chantaje y asesinato, y operó en Coconut Groove de Miami. Él mismo se define como la inspiración del mafioso ficticio y también le encantaban los tigres. En 1980 desmembró con una motosierra a un agente especial estadunidense llamado Larry Nash. Tabraue fue sentenciado a 100 años, pero fungir como testigo contra otros mafiosos, salió de prisión tras doce años. Hoy en día se ha reformado, y dirige una fundación enfocada en proteger especies animales en peligro de extinción.

Al igual que el personaje de la novela y la película, estos mafiosos no se salieron con la suya y pasaron todos los días de su vida con el miedo de que los pudieran matar, con nula tranquilidad. Bien afirma Tony Montana: “Todo día que siga con vida, será un buen día”.
A veces, la vida imita al arte, otras el arte imita a la vida, y en estos casos, ambos se mezclan.