REGRESO A CLASES, LA SENSACIÓN DE AQUÉL PRIMER DÍA DE ESCUELA

Los niños y jóvenes se preparan para regresar a la escuela.

No será una fecha más, para la mayoría la sensación será como aquél primer día de clases en el jardín de niños… incertidumbre, llanto, emoción, alegría.

Ocurrió que la pandemia abrió el paréntesis de un año con dos meses sin clases presenciales. Las escuelas, con sus aulas y pupitres, permanecieron 14 meses en el limbo del tiempo.

Por fin, la Secretaría de Educación de Guanajuato anuncia que el 11 de mayo se realizará una prueba «piloto» para escuelas públicas y privadas inscritas en un ensayo de tres semanas.

Se trata de los primeros pasos hacia el «caminito de la escuela» después de un periodo de clases virtuales derivado de uno de los episodios más catastróficos para el mundo: la pandemia Covid 19.

¿Hay confianza de papás y alumnos para volver a la escuela?

El termómetro de las redes sociales revela encontrados sentimientos: por una parte la necesidad apremiante de regresar a la escuela; y, por la otra, la incertidumbre sobre posibles contagios.

Las autoridades del gobierno del estado piden el voto de confianza porque la decisión y el procedimiento de la prueba «piloto» se basa en consenso colegiado, con la participación de expertos y con la toma de decisiones en conjunto.

Alterno, avanza la vacunación. Los maestros de los sectores público y privado se aprestan para recibir el suero inmunológico a partir del día 5 de mayo. Una alternativa de inmunidad para garantizar el ejercicio profesional de la docencia presencial.

Los primeros movimientos para abrir la escuela, reflejan que las clases presenciales, entre la nueva normalidad, vendrán a la brevedad.

¿Está preparado Guanajuato?

Cualquier respuesta sería prematura, pero valga el beneficio de la duda está a favor de las autoridades gubernamentales.

Regreso, sí, pero con las garantías correspondientes.

Las tres semanas «piloto» serán el indicador determinante para el futuro de la vida escolar.

«¡Ya van a dar el toque!»

LO QUE NOS FALTABA, AHORA UNA SEQUÍA

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo lo expresó así «¡Lo que nos faltaba, una sequía!».

Entre la pandemia, la crisis económica y la incertidumbre del regreso a clases, ahora los guanajuatenses enfrentan las disyuntivas de la falta de agua.

La entidad -al igual que otras regiones del país- padece una intensa escasez de agua en la zona agrícola e, incluso, varios municipios tienen apuros para suministrar su caudal de agua potable.

¿Qué hacen las autoridades estatales para enfrentar la nueva contingencia?

El propio gobernador lo dejó en claro y anunció que ordenó la reunión de su gabinete para establecer un plan emergente que ayude a atenuar la crisis hídrica.

Reconoció que hay embalses que todavía tienen agua, como el caso de la presa de Solís que tiene arriba del 82 por ciento de su capacidad, por eso se abrió a su módulo de riego de Acámbaro.

Pero persiste la incertidumbre por los efectos del estrés hídrico: con la desaparición de los fideicomisos por parte del gobierno federal, el fondo de gastos catastróficos se extinguió y los productores agropecuarios están desamparados, «pero no los podemos dejar solos», dijo el gobernador al admitir que el estado buscará una forma de apoyo.

Este es el escenario del nuevo reto que enfrenta la entidad: la sequía.

Hoy día, los incendios forestales, la erosión de suelos y el abatimiento de presas y bordos, ofrecen un panorama desolador en el campo.

Nomás eso: «Lo que nos faltaba, una sequía».

Y LA GENTE YA ANDA «COMO SI NADA», ENTRE LA PANDEMIA

La gente regresó a la actividad ordinaria en León, ¿se olvidó de la pandemia?

Usuarios del transporte colectivo urbano que prefieren no usar cubrebocas, salvo al momento de subir y pasar frente al operador; abordo, se lo quitan.

Leoneses que realizan sus actividades laborales y recreativas muy lejos de los protocolos sanitarios.

Jóvenes que regresaron a las reuniones sociales entre fiestas, guateques y convivencia.

Todo parece ser un regreso a la vieja normalidad, bajo la consigna popular que ya bajaron los contagios covid.

Y sí, es muy cierto, la Secretaría de Salud reportó un descenso en el número de fallecimientos durante la presente semana, e incluso, hubo tres días con cero casos en León.

Números alentadores, sí, pero no para bajar la guardia de manera discrecional.

Los expertos señalan que la entidad está en riesgo de una tercer ola de contagios que vaticina sería perceptible en junio y julio.

¿Quién puede intervenir para obligar la prevención?

La respuesta está en manos de la Secretaría de Seguridad Pública que ya aplica arrestos administrativos a personas que no usan cubrebocas.

Los fines de semana, en los antros de la calle Madero, se detienen entre 80 y 100 personas que ignoran esta obligatoriedad sanitaria.

Arrestos administrativos: ¿La solución?

INSEGURIDAD CIUDADANA, ¿LA BANDERA POLÍTICA DE CANDIDATOS?

En Guanajuato la inseguridad pública se desborda.

Los hechos ocurridos en Celaya, donde policías se enfrentaron a delincuentes que sustrajeron a un paciente de un hospital privado, y el atentado sufrido ayer por el director del Cereso MIL en León, encienden el foco de alarma entre la ciudadanía.

A estos dos episodios ocurridos en esta semana, se suman los más de 600 homicidios dolosos registrados en el primer trimestre del año. La cifra, en Guanajuato, sigue en ascenso.

En este contexto de escenario violento, los candidatos de todos los partidos e independientes salen a la calle en busca del voto ciudadano.

Hace tres décadas, el clamor del pueblo era agua. Los candidatos sumaban la petición como la clave de sus discursos y propuestas.

Hoy, el tema es la inseguridad pública y se enarbola como bandera política entre ofrecimientos para  atender el escenario de inseguridad pública.

Pero todavía no hay un candidato que tenga la forma y la fórmula para acabar con este fenómeno de inseguridad ciudadana.

Persiste, entonces, la incertidumbre y la indiferencia del pueblo hacia las campañas políticas. No hay propuestas tangibles, sólo verborrea sobre el tema.

Así transcurre el proselitismo de los aspirantes a cargos públicos que hoy «reman contra la corriente», ante un pueblo que parece más ocupado en resolver su problemática económica y los riesgos derivados de la pandemia.

Así las cosas, ni candidatos, ni gobernantes, ni organizaciones públicas y/o privadas, tienen una alternativa de solución, o al menos una propuesta convincente contra la inseguridad pública que hoy rebasa todos los límites.

Los números se ventilaron en esta semana, estremecen.

EL GOL, EL ERROR, LA FIGURA Y EL OSO

A continuación el retrato de la semana expresado en términos de futbol

El gol: El anotado por los planteles educativos de la entidad que «levantan mano» para participar en la prueba «piloto» de regreso a clases presenciales. Cada vez más cerca la hora de que den «el toque» de entrada al salón.

El error: De las autoridades gubernamentales empecinadas en maquillar las cifras de inseguridad pública con un juego de números. La realidad, está a la vista.

La figura: Los activistas que reaccionaron contra el maltrato animal, en especial en el caso del cachorro Huitzille que fue quemado vivo en la colonia Medina. Hoy convocan a una marcha de protesta.

El oso: Del exgobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez quien osó proponer que, antes de que se contemple la compra del Nou Camp, se debe terminar el nuevo estadio para León. El gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo se encargó de ponerlo en su lugar: «Él (Márquez) ya tuvo su oportunidad de gobernar». Así que, chitón.

Y EL PIQUETE PARA EL CAFÉ

Van las siguientes coloquiales frases escuchadas escuchadas de manera ocasional. Tómelo con buen humor.

-Un parto en la calle, ¿se refiere al alumbrado público?

-¿ Por qué se aprieta con más fuerza los botones del control remoto cuando se tiene poca «pila»?