En León, la mayoría de las personas destinan hasta un 29.8% del total de su salario para el transporte público; y si la tarifa se llega a aumentar 4 pesos más, las familias gastarían hasta el 40% de su sueldo en este servicio, algo que ocasionará que haya más pobres en la ciudad.

El colectivo ‘No + pobreza Guanajuato’ hizo un llamado para que un servicio público, como el transporte, no sea visto como un negocio.

Mauricio Battaglia, presidente del Salón de la Piel y el Calzado (SAPICA), hizo un llamado a que el transporte público de la ciudad tenga un análisis más a profundidad y hasta señaló que no sería mala idea subsidiarlo. Es decir, generar un organismo paramunicipal que brinde el servicio de transporte público poniendo como ejemplo a Sapal, que brinda el servicio de agua.

El municipio de León es la ciudad con más pobres en todo el país, pues en el año 2015 había 522 mil 736 pobres y en 2020 hubo 300 mil más, convirtiendo a la ciudad en la número 1 con 816 mil 934.

La propuesta del transporte público podría impactar directamente en esta situación, ya que hoy, de por sí, el transporte público ya es muy caro o las personas no ganan lo suficiente.

David Herrerías, integrante del colectivo, recalcó la necesidad de un análisis profundo con la participación de expertos en movilidad y finanzas más allá de los datos que presentan los mismos interesados y reiteró que  «La movilidad humana es un derecho». Agregó «No hay prisa, no se tendría que decidir mañana».

El servicio a la movilidad no es una actividad más, sino que debe de garantizarse como un derecho de las personas.

En promedio mensual, una persona invierte en el transporte público 1 mil 252 pesos y, de acuerdo a los datos del colectivo, 6 de cada 10 familias ganan alrededor de 4 mil 194 pesos al mes. Es decir, que el 29.8% de sus ingresos lo gastan en el transporte.

«Esto es el tamaño de la decisión, un aumento que le está pegando a la economía familiar».

Mauricio Battaglia también reconoció que más de la mitad de la población está en la informalidad y las familias sí se ven impactadas por esto.

También reiteró que el transporte público tiene que ser subsidiado para que pueda competir contra el automóvil. Si no, el transporte público pierde terreno contra el vehículo motorizado individual.

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