Cinco personas fueron asesinadas a balazos anoche en menos de una hora en dos hechos diferentes, entre las víctimas se cuenta una joven.

Fueron agresiones armadas que, a la luz de los hechos, se trató de ataques directos contra las víctimas, ninguno mayor a los 30 años de edad; no hubo detenidos.

La primer balacera ocurrió a las 10:00 de la noche en una gasolinera ubicada sobre la carretera León-Lagos muy cerca del entronque con el bulevar El Verde, pero a orillas del Fraccionamiento El Cielo, en dirección a esta ciudad.

Ahí perdieron la vida tres masculinos de entre 25 a 30 años de edad, al momento no identificados, que acababan de llegar a esa estación de servicio, tras estacionarse junto a la bomba despachadora, bajó el conductor mientras dentro del auto le esperaban dos jóvenes, uno en el asiento del copiloto y el tercero que iba en el asiento trasero al lado de la ventanilla derecha.

Cuando el automovilista acababa de levantar el capó del auto, llegó un auto del que no se conocieron características, y bajando uno de sus ocupantes se acercó disparando hacia sus víctimas.

El ataque fue tan rápido y sorpresivo que ninguno de los tres masculinos tuvo tiempo de moverse de su sitio, pereciendo dos en sus asientos y uno más cayó muerto a un costado del Chevrolet blanco, mientras que el personal de la gasolinera, al oír los balazos y ver qué estaba sucediendo, corrieron a refugiarse de las balas.

VISTA ESMERALDA

Minutos después del triple homicidio, a las 10:40 de la noche, la policía fue avisada de otra agresión a balazos, ahora contra un hombre y una mujer, quienes estaban a las puertas de su casa, en la colonia Vista Esmeralda.

A la par de la Policía, acudieron hasta un domicilio (ubicado sobre la calle Fragata y bulevar Vista Esmeralda) paramédicos, quienes intentaron ayudar a los jóvenes que yacían sangrantes, sin tener éxito, pues estos ya habían muerto.

Según la información preliminar del hecho, ambos fueron atacados por delincuentes que llegaron al lugar a bordo de una motocicleta, y sin más les acribillaron para después darse a la fuga.