Este domingo 5 de febrero todos los mexicanos debemos de tomar muy en serio lo que se conmemora en este día y recordar la promulgación de la actual constitución.

Para celebrarlo se llevará a cabo una ceremonia solemne en la ciudad de Querétaro con la asistencia presidencial, representantes de los tres poderes y de invitados especiales, siendo el escenario el antiguo teatro donde se firmó el 5 de febrero de 1917 y recordaremos a personajes como Venustiano Carranza y los miembros del Congreso Constituyente, porque ellos forjaron la base jurídica en nuestro país, como la que en todos los países del mundo existe y que debemos pensar que quizá tenga algo que corregir, pero muchísimo más importante es que la tenemos que respetar todos los mexicanos y por supuesto todos los integrantes del gobierno.

Los representantes del poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial al tomar posesión de sus cargos juraron respetar, hacer respetar y obedecer nuestra Carta Magna.

Existe desafortunadamente en nuestro país una desinformación y falta de interés para conocerla, respetarla y cumplir con ella de una gran parte de la población mexicana. Es por esto que no se ha podido consolidar nuestra democracia y el control de la violencia y los problemas de movilidad en el país son problemas que nos aquejan y de difícil solución, incluyendo el descontrol que hay con las campañas anticipadas para puestos de gobierno en este año y en el que sigue.

Podemos recordar como antecedente histórico tres constituciones la de 1814 de Apatzingán, por el Congreso de Chilpancingo, que dio inicio a la nación libre y soberana con división de poderes; la de 1824 que brindo bases para República Federal y la de 1857 durante la presidencia de Ignacio Comonfort con ideología liberal, que entre otras cosas reafirmó la abolición de la esclavitud y estableció garantías individuales para los ciudadanos. Sería interesante tomar como referencia algunas cosas importantes y estudiarlas para nuestro amplio conocimiento, pero en nuestra actual constitución de 1917 hay artículos de gran relevancia como el 1° que garantiza los derechos de todas las personas, el 3° que obliga al estado a garantizar el acceso a la educación, el 6° y el 7° que defienden la libre expresión y el 123 que garantiza el derecho al trabajo digno y socialmente útil.

Para concluir, deben de pensar todos los que tienen en sus manos la tarea de reformar y aprobar nuevas leyes, que se debe buscar en todo momento el bien común para todos los mexicanos, unificando criterios de conveniencia, para que el pueblo sienta la seguridad de que las instituciones cumplan con el objetivo primordial de no valerse del pueblo, abusando del poder que se les ha conferido y al contario siempre logren enaltecer el servicio, para salvaguarda y crecimiento de la Patria.