¿Recuerdas las cámaras Koda? Esas desechables que tus papás tenían que comprar el rollo y mandar a revelar o tal vez eres más de la época digital.
Este tipo de fotografía se llama análoga o conocida con sus nombres más comunes fotografía de rollo, de carrete o tradicional. Por características su revelado es un proceso largo con químicos y en salones obscuros que hoy en día es poco común encontrar.
Bryan López Ornelas encontró en la fotografía análoga la manera de plasmar el arte de sus ideas. Fotógrafo y realizador audiovisual, Ornelas fundó junto a su socio David Tafoya un laboratorio de revelado de fotografía análoga que lleva por nombre Casa Malva.
El gusto de la fotografía inició en la universidad en los primeros cuatrimestres pero fue mucho antes cuando era un niño que su curiosidad lo llevó a descubrir sus talentos “desde que tomé el primer rollo me encantó y decidí seguir con esto, cuatro años después tengo un laboratorio de revelado
En la fotografía análoga tomas la foto pero no sabes si esta desenfocada, se movió, si está bien expuesta porque hay muchos factores que influyen” comentó.
Respecto a las plataformas digitales como por ejemplo Instagram una red social en donde la comunidad comparte contenidos visualmente atractivos que llegan a un sector del público que antes era más difícil llegar “No me imaginaba que mí trabajo llegaría a Rusia. Jamás me lo imaginaba”.
El tipo de fotografía que más le gusta hacer es la documental que es salir a la calle y tomarle fotos a la gente en su día a día, trabajando o haciendo sus actividades diarias.
“Lo que más disfruto es platicar con la gente, he conocido a mucha gente a través de la fotografía y conectar con ella. Me gusta que las fotografías tengan mucho movimiento y cuando la gente las vea genere algo. Que transmita algún sentimiento enojo, tristeza, admiración, belleza, que te genere algo al ver la fotografía” agregó.