La colonia Brisas del Campestre es una zona de León que tiene habitantes quienes día con día buscan ser agentes de cambio en un entorno que suele considerarse ‘conflictivo’.

Hay desde personas trabajadoras que han creado y mantenido un negocio, hasta el caso de Galilea García, quien fundó un comedor comunitario donde atiende a cientos de personas.
Estas son sus historias de vida.

Galilea García Ramírez tiene 43 años, es ama de casa y siempre ha amado la cocina. Lo que empezó como una actividad lúdica, creció hasta convertirse en un comedor comunitario donde ofrece alimento a personas necesitadas. En un inicio atendieron a 65 personas y ahora atienden hasta 400.
“Todo nació a partir de mi canal de Facebook, cuando mi tía Martha y yo transmitíamos recetas de cocina. Así, empezamos a aterrizar la idea de un comedor comunitario”, dice Galilea.
Varias personas se han unido a la causa del comedor comunitario: Jorge Cárdenas, quien apoya a Galilea; Rosalba Castillo; Don Jaime, un vecino que le presta mobiliario, y la carnicería y la tortillería Tres López, cuyo dueño falleció y como última voluntad, fue que no les dejaran de surtir tortillas.
Desde las 11:30 empiezan a cocinar y preparan la comida durante todo el día. Después acomodan las mesas y esperan a la gente, que llega a comer a las 3:00 de la tarde. Así, trabajan hasta las 6:00 de la tarde. Siempre es una comida del día y es un menú variado. Así ofrece comida en el comedor los lunes, miércoles y viernes.
Se cree que Brisas del Campestre es una de las colonias más conflictivas de León, donde impera la delincuencia. Se trata de una zona con más de 18 mil habitantes, compuesta por cientos de departamentos en serie. Algunos de estos inmuebles han sido ocupados por los llamados ‘paracaidistas’. Pero no todos los residentes son así. Sobre esta cuestión, Galilea señala:

GENTE TRABAJADORA
“En Brisas del Campestre hay mucha gente trabajadora. Gente que se levanta temprano y es honesta, que va a la universidad… pero por desgracia, la gente tiene el estigma de que aquí es lo peor de León. Yo he invitado a la Alcaldesa (Ale Gutiérrez) y a muchos del gobierno. En otros tiempos se juzgó a San Miguel, el Coecillo, San Juan Bosco, o Chapalita. Nuestro circuito es de los más seguros. Brisas es muy bonito. Lástima que hay quien lo pone como si fuera Chernóbil”.

El futuro de Galilea, (quien ha sido apoyada por Lucía Verdín Limón, regidora abiertamente lesbiana conocida como ‘La Wera’) es expandirse, además de apoyar y aconsejar a todo aquel que quiera fundar un comedor comunitario.

“Me inspira mucho darle de comer a la gente pobre. León será una ciudad muy industrial, pero hay mucha gente pobre y necesitada. Hay mucha desigualdad y personas marginadas. Aquí hay muchas historias desgarradoras. Yo ya no puedo dejar el comedor, porque de hacerlo, dejaríamos de darle de comer a cientos de personas”, señala Galilea.

La labor de Galilea es destacable, pues ella es una mujer trans, de modo que además de borrar los prejuicios de que Brisas del Campestre es la colonia más conflictiva de León, ayuda a visibilizar a las personas transexuales, demostrando que hacen mucho por la sociedad, sin importar su género o preferencia. Además, su tía Martha es sordomuda, sin duda un ejemplo de superación.

Asimismo, en Brisas del Campestre abundan los comercios que han crecido desde que nació la colonia: vendedores de artículos de segunda mano, verduras, desayunos, abarroterías, estéticas, etcétera. Muchos de ellos se extienden a lo largo de la calle Brisas de Braga.