Buena parte de los habitantes de Apaseo el Grande están consternados por el asesinato de una conocida familia de comerciantes y panaderos perpetrada por delincuentes armados y que costó la vida al padre, su esposa y la hija.
Fueron masacrados minutos después de las 10:00 de la noche del jueves en su domicilio de la Zona Centro, ubicado en la calle Nicolás Bravo entre Francisco Javier Mina y Emperador Cuauhtémoc.
El día y fecha mencionados arribaron hasta el domicilio de las víctimas, varios asesinos armados los que ingresaron violentamente a la vivienda que compartía Pedro N, su esposa María de los Ángeles N, su hija Julieta N y otros familiares.
Sin más, los pistoleros sorprendieron al padre de familia cuando estaba en el pasillo que comunica de su recámara al comedor y lo asesinaron a balazos, simultáneamente otro pistolero atacó a María de los Ángeles N y a Julieta N, quien se encontraba en su recámara, misma donde murió.
El vecindario, al escuchar la balacera, llamó a la Policía, quienes a su llegada se encontraron con la dantesca escena de una familia masacrada con disparos de armas de alto poder de fuego.
ERAN COMERCIANTES
Ayer viernes, con base a la declaración de amigos y familiares de las víctimas ante la representación social, quedó en claro que se trató de Pedro N, un comerciante dedicado con su esposa e hija a la venta de sus famosas ‘vaquitas’, un tipo de empanada muy tradicional en Apaseo el Grande, rellenas de picadillo o chicharrón y otros guisados. La empanada la fabricaba la familia en su propia panadería. Es por eso que eran personas muy conocidas en la comuna que ayer comenzó este fin de semana con tan lamentable hecho.
