Esta semana recibimos la visita del Presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, y del Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, y realmente resulta histórico, porque por primera vez en la historia de México se han reunido en visita oficial para discutir temas importantes, los cuales incluyen el mejoramiento de las relaciones entre los tres países, porque no hay que olvidar que entre: Canadá, Estados Unidos y México se tiene el acuerdo comercial más importante del mundo.

Independientemente de los detalles en el desarrollo de estas importantes visitas, resalta la petición de nuestro presidente de que aterrizaran en el Aeropuerto Felipe Ángeles y posteriormente se trasladaron por tierra a Palacio Nacional a bordo de un vehículo adaptado para proteger la seguridad del Presidente Biden y sus acompañantes. Este vehículo denominado ‘La Bestia’, pesa cerca de nueve toneladas y cuenta con la protección más importante y sofisticada para brindar una seguridad completa.

Lo que conversaron durante el trayecto del aeropuerto a Palacio Nacional no se ha dado a conocer oficialmente, porque viajaron solos durante una hora; pero en las reuniones que se llevaron a cabo en Palacio Nacional, los tres mandatarios abordaron temas importantes para mejorar los acuerdos establecidos en el tratado comercial T-MEC.
En los momentos en que tuvimos las transmisiones televisivas se notó una gran cordialidad y afecto manifiesto, y sus respectivas esposas también contribuyeron a realzar los actos protocolarios.

No se ha dado mucha publicidad y no tenemos un conocimiento muy amplio, pero se trataron temas realmente importantes como la situación de las energías limpias y las inversiones de Canadá y Estados Unidos en territorio mexicano. También se tiene la impresión de que no hay una resolución importante para resolver el tema migratorio entre los Estados Unidos y México. Por lo pronto hay un acuerdo que queda en el aire, la forma de manejar el problema migratorio, pues Estados Unidos pretende enviar a inmigrantes ilegales a nuestro país en una cantidad de cerca de 30,000 mensuales; tampoco sabemos aún por cuanto tiempo y los detalles tan importantes de como México resolverá la parte del alojamiento, la alimentación, la atención médica y lógicamente el costo, que tampoco se ha determinado como se va a solventar. Desde cualquier punto de vista, para México es un gran problema que tiene que resolverse a la brevedad.

Hay otros temas de inmigración en el sureste, pero este asunto también es sumamente complicado y las autoridades migratorias de México no lo han podido resolver. Se tiene que tomar una resolución mayor, para terminar un problema que tiene años sin solucionarse y mientras tanto los migrantes de Nicaragua, Cuba, Haití, Venezuela y otros, siguen llegando a la frontera Sur, creando una situación complicada tanto para las autoridades de migración, como también para los habitantes de las ciudades fronterizas en las que los migrantes están viviendo.

Para terminar, podemos decir que hubo más abrazos, fotos oficiales y discursos de amistad que nos hacen creer a los mexicanos que por lo menos en el futuro próximo el T-MEC y las relaciones entre todos los países seguirán por buen camino, ojalá esto siga así por muchos años más.