El reporte de un supuesto artefacto explosivo ubicado en una farmacia del bulevar Adolfo López Mateos, a la altura del cruce con bulevar Pradera a la altura de la colonia San Isidro, mantuvo un extenso cierre vial y un fuerte operativo al menos durante 9 horas, hasta que fue retirado por parte del Ejército.

El reporte de la presunta bomba casera, consistente en un tubo de PVC de forma sospechosa,  alertó a toda la corporación de la ciudad desde las 9:00 de la mañana, originando la movilización de unidades, paramédicos y equipo especializado para atender la situación.

Al lugar no solo arribaron elementos de Policía, además lo hicieron Ejército y la Guardia Nacional para resguardar el área y evitar riesgos a la población que algunos metros a la redonda del epicentro fueron evacuados.

Con el avanzar del tiempo y el análisis del artefacto que supuestamente estaba por detonar, vino la calma cuando las autoridades de Seguridad Pública de León anunciaron que se traba de un reporte falso, a través de un breve parte informativo.

Más tarde, en la presentación del espacio seguro para las mujeres que se encuentra en el traspatio de la presidencia de León, el secretario de Seguridad Pública de León Mario Bravo Arrona confirmó que el supuesto explosivo era un tubo de PVC que no representaba mayor peligro para la población.

Sin embargo, para las 5:00 de la tarde el cierre de vialidades se mantenía vigente y en la zona del hallazgo se rumoraba el hallazgo de un segundo artefacto explosivo, que la Secretaría de Seguridad Pública desmintió de nueva cuenta a través de otro comunicado.

Fue hasta pasadas las 6:00 de la tarde que elementos de la Secretaría de Defensa Nacional acudieron al lugar con una “olla” metálica para asegurar el dispositivo y retirarlo del lugar hasta sus instalaciones para someterlo a análisis, sin confirmar si fue un falso reporte o si efectivamente el tubo contenía material explosivo en su interior.

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