La migración es un fenómeno de carácter mundial. Recojo el comentario de Juan Ramón de la Fuente, representante de México en la ONU, que fue entrevistado por la televisión mexicana sobre la opinión que tenía de los últimos problemas migratorios y él nos explicaba que el problema es muy grave y no lo ha podido resolver ningún país, como es el caso de todos los migrantes que salen del Norte de África, deseando cruzar el Mediterráneo y que, lamentablemente, ha habido cientos de muertos ahogados al intentar llegar a costas europeas. Asimismo, se refirió a los migrantes de México, el cual es un problema muy grave para los dos países, Estados Unidos y México, que hacen esfuerzos que no son suficientes para detener la migración y dar un mejor trato a los migrantes.
En las ciudades más grandes con frontera con Estados Unidos existe un problema grande y muy difícil de resolver por parte del gobierno mexicano, pues se han acumulado en toda la zona fronteriza cientos de miles de migrantes de muy diversas nacionalidades, principalmente centroamericanos, cubanos, haitianos, venezolanos y de otros países más lejanos.
Algunas ciudades han establecido alojamientos para darles atención y, en otros casos, que es la gran mayoría, están en las calles o en las cercanías de la frontera, esperando una oportunidad, viviendo en condiciones infrahumanas; pero estos migrantes por lo menos no tienen el riesgo como el que sucedió en Ciudad Juárez, en el alojamiento donde estaban decenas de migrantes de diferentes nacionalidades que era una auténtica cárcel, en la cual se habían violado todos los Derechos Humanos y así vimos que 40 migrantes fueron víctimas de un incendio que, dicen, fue provocado por ellos mismos y tuvieron una muerte terrible. En este caso se dice que se siguen las investigaciones, pero ya sabemos de antemano que nadie quiere establecer responsabilidades, empezando por el director del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, que en esta emergencia no acepta su responsabilidad y extrañamente el gobierno federal lo está defendiendo. Ya la Procuraduría ha establecido orden de presentación por cargos menores y ordenes de aprehensión para 4 empleados de la estancia citada y para el responsable estatal de migración, pero no se avanza nada ni se pone remedio y las consecuencias son solamente que el gobierno mexicano envió los cadáveres en aviones de la fuerza Aérea Mexicana a sus países de origen.
Hay un caso muy reciente en el cual, saliendo de la ciudad de San Felipe, Guanajuato, unos aparentemente migrantes fueron secuestrados en la Ciudad de Matehuala, incluso el Gobierno del Estado de Guanajuato mandó unos helicópteros para localizarlos.
Ante tanta presión se descubrió una mafia enorme de tráfico de migrantes, cuyo centro de operaciones está en el Estado de San Luis Potosí, donde estaban ofreciendo que, si pagaban $60,000, serían llevados hasta la frontera a cada uno de ellos y algunos pagaron, pero al verse descubiertos, se detuvo. Como ocurre en todas las ocasiones, no hay detenidos, ni responsables ni cooperación de las autoridades estatales ni federales y complicidad con las autoridades municipales y estatales, y como siempre ha pasado, sigue siendo fabuloso el negocio de gente sin escrúpulos, verdaderos criminales del comercio humano, que les llaman ‘coyotes’ o ‘polleros’ y que están enriqueciéndose a costa del sufrimiento de estos seres que buscan llegar a Estados Unidos y obtener el sueño americano.
Está Claro que lo que impulsa a estos migrantes son dos factores: la pobreza y la violencia de los países de origen. Se podría pensar que los gobiernos de esos países tampoco colaboran estableciendo fuentes de trabajo y evitando la violencia. Una solución sería que países ricos con mayores posibilidades establecieran maquiladoras para dar trabajo, pero tampoco ponen atención a solucionar este problema.