Al despedirse de miembros del Ayuntamiento, el Alcalde Héctor López Santillana afirmó que: “no olvidemos que el único evaluador de nuestro desempeño es la ciudadanía y la historia, a ellos nos debemos de someter”. Agradeció a todos los ediles su participación y les deseó mucho éxito en lo personal y en lo profesional donde se desempeñen.

En la última sesión ordinaria del Ayuntamiento 2018-2021 destacó que: “desde nuestras diferentes posiciones y representaciones, debemos de ayudarnos a construir un mejor León”.

Manifestó: “respeto a todas y cada una de las personas integrantes del Ayuntamiento, podemos estar en desacuerdo, pero siempre con respeto; el problema no es entre nosotros, el problema es de la situación y, en ese sentido, es importante que sigamos contribuyendo a elevar el nivel de la cultura política en nuestro municipio, cuidando el lenguaje, pero, sobre todo, cuidando nuestras acciones”.

Por su parte, la Regidora Fernanda Rentería solicitó que, en base a los estudios, se dé seguimiento para declarar al Parque de Chapalita zona de recarga de mantos acuíferos y se lleven a cabo las recomendaciones derivadas del estudio para su conservación, protección y restauración.  Ante ello, el Alcalde, destacó que el exhorto de la Regidora da muestra clara de que la vida pública nunca tiene punto final, sino, punto y seguido; dio instrucciones para que se turne a las próximas comisiones del siguiente Ayuntamiento para su evaluación y determinación y se sumó a la solicitud de la Regidora.

En su despedida, la Regidora, indicó que cierra el Ayuntamiento con un distanciamiento sano debido a la pandemia, pero el distanciamiento del Gobierno fue con la ciudadanía al no ser suficientes los apoyos a los grupos vulnerables, porque los recursos se enfocaron a apoyar al Poliforum, a la semaforización, entre otros gastos innecesarios.

La Regidora Gabriela Echeverría, a su vez, destacó que se presume logros, que en realidad son fracasos, como la creación del City Manager, que sólo ocupa recursos públicos y no se vieron resultados; el fracaso de viviendas del IMUVI que por lo alto de sus precios, no tiene nada de beneficio social; los convenios y contratos millonarios de sensores, luminarias, semáforos, en todos los casos, estuvo metida la mano de un asesor preferido que decía a quién y en cuánto comprarle.