Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Como cada 8 de marzo, se recuerdan a mujeres guanajuatenses que han tenido una importante participación social en diferentes disciplinas. En el caso de Paola Trujillo, es la Historia como una profesión, una carrera, una pasión y un estilo de vida.
Actualmente, Trujillo es la cronista del Municipio de Silao de la Victoria. Habla a fondo del papel de la mujer y cómo fue adentrándose, desde muy joven, en el mundo de libros, documentos y textos que registran el pasado de su municipio y del mundo.
“Un cronista se encarga de llevar la recopilación de los hechos más importantes que acontecen en un territorio. Principalmente tiene que ver con esta demarcación política, que se inscribe dentro de los municipios. Es una recopilación, análisis e interpretación de los diferentes hechos que trascienden en el día a día, y que forman parte de la identidad de cada pueblo”, explica Trujillo sobre su labor. “El cronista ofrece su visión de los cambios que se llevan a cabo en el día a día en el ámbito cotidiano, pero varias voces son las que también pueden dar testimonios de estos cambios y transformaciones. Nuestra labor es sintetizar los que van a tener mayor trascendencia en el paso de los días”.
Paola decidió dedicarse a la historia gracias al legado cultural de su familia, pue han sido los principales promotores de la danza del torito en el municipio. Su abuelo, incluso, tenía un grupo de danzantes de muchos años. Él siempre le contaba a la cronista la historia de las calles, y se dedicaba a la elaboración de juguetes tradicionales. De esta forma le interesó la cultura, y cómo se interpreta la realidad y los sucesos del día a día. Por otro lado, la familia de Trujillo son profesores, artesanos y ávidos lectores, amantes de las letras.
Además, Trujillo es profesora de Historia en la Universidad de Guanajuato, y está consciente de lo importante de las humanidades, que como materia buscan transformar, y ver la manera como se trasciende. Por eso, la visión del historiador es fundamental. Así como la manera en que los humanos se relacionan con su entorno. Apasionada del porfiriato y el tema de los trenes a finales del siglo XIX e inicios del XX, está consciente de cómo estos vehículos impactaron en la sociedad.
8 DE MARZO
Con respecto al papel de la mujer participando como historiadora, Trujillo señala que ha sido una manera muy interesante en que poco a poco las mujeres han ido buscando visibilizar su visión, incursionado en diferentes ámbitos y siendo escuchadas y sobre todo, ser elementos mismos de la Historia, pues no se deben de pasar por alto a todas las mujeres que participaron en acontecimientos importantes, y su vida sería afectada.
“Como cronista es fundamental tener esas líneas de investigación para poder mostrar los diferentes discursos: no solamente de las mujeres, sino de todos los grupos olvidados, subalternos y minorías que son relegadas y que se pueden atraer a la mesa de discusión”, señala la historiadora.
Con respecto a las jóvenes que se quieran dedicar a la historia, en el marco del 8 de marzo, Trujillo ofrece un consejo:
“Si pudiera volver a elegir una carrera, jamás dudaría que sería la historia. Me ayuda a entender la realidad, me permite comprender mi entorno y vincularme con las personas, pero sobre todo me ayuda a creer en la gente. A darme cuenta que a través de ella podemos cambiar la sociedad”.