Al menos 26 servidores y funcionarios de la administración de León no asistieron a la rodada de exigencia y recreativa con motivo de la 7ª Semana Mundial por la Seguridad Vial que la asociación URBE organizó, incluso con la invitación de esta de por medio.
Ernesto García, de URBE, explicó que el nulo interés no es novedad, pues desde que entró en funciones la presente administración no se han acercado a escuchar sus propuestas.
“No hemos tenido el gusto de que nos acompañen ni una sola vez en ninguno de los eventos. Los regidores, síndicos y Alcaldesa nunca se han mostrado con ganas de platicar o que abordemos algún tema en torno a la seguridad vial o movilidad”, dijo.
Fueron alrededor de 30 personas en bicicletas o patines que se sumaron a exigir seguridad vial, buscando que se dejen de construir ciclovías en camellones y las adecuaciones en la normativa local conforme a la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, priorizando a las personas usuarias más vulnerables en las vías.
“De todos recibimos una excusa por el tema de la agenda el aniversario de la Ruta León. Del gobierno del estado invitamos a los diputados del Congreso Local de la Comisión de Seguridad y Comunicaciones que son los encargados de abordar todo el tema de infraestructura de movilidad en el estado y fue la misma respuesta”.
Explicó que la normativa municipal y estatal se debe armonizar con la Ley General de Seguridad Vial porque hay muchas carencias, espacios y lagunas en donde no viene especificado a qué dependencia corresponden.
“En el tema de presupuestos se tiene que jerarquizar primero a los peatones, ciclistas, transporte público; después al automóvil particular, pero no hay mecanismos que aseguren dotar del presupuesto en esa línea”.