Teniendo como marco de referencia un emotivo homenaje al recién fallecido Juan Silveti, el nieto Diego se inmortalizó en la Plaza La Luz al indultar a Mezquite de Bernaldo Quiros, en el cierre del serial taurino León 2018.
El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza cortó dos orejas, su hijo el novillero a caballo Guillermo, se ganó al público leonés al cortar un apéndice, sin embargo el novillero Juan Silveti, nieto del “Tigrillo”, se fue en blanco.
Ante una plaza casi llena, los descendientes de la dinastía Silveti se enfrentaron a la mejor dinastía del rejoneó español, Hermoso de Mendoza, en la cuarta corrida de Feria que duró 4 horas con 9 minutos (de 4:56 de la tarde a 9:05 de la noche) con 8 toros de Bernaldo de Quiros.
Diego no tuvo suerte con su primer toro (Condor de 495 kilos), al cual le faltó raza, sin embargo, con el segundo de su tanda (Mezquite de 469 kilos), el salmantino lo recibió con verónicas y lo remató con gaoneras, prendiendo al público de la Luz que había homenajeado previamente al “Tigrillo Juan sin miedo”, Juan Silveti Reynoso, con vuelta al ruedo.
El nieto supo leer que estaba en casa ante su afición y no desaprovechó la oportunidad de hacer una faena de antología en honor a su abuelo.
Frente a su tío el exmatador Alejandro y su hermano Juan, Diego de 32 años supo meter al astado al ruedo, al cual le pegó ocho tandas de pases, recibiéndolo con un péndulo vistoso, derechazos templados y profundos, molinetes, naturales, vitolinas y ya avanzada la faena, logró torear en varias ocasiones en redondo con profundidad.
Cuando se alistaba a matar en la zona de sol, la tribuna pidió que continuara lidiando a Mezquite, al cual nuevamente logró sacarle dos tandas de derechazos y vitolinas, levantando al público de sus asientos, el cual exigió el indulto.
El juez de plaza Guillermo Ruenes cedió ante las exigencias del respetable que cantó en varias ocasiones Caminos de Guanajuato del maestro José Alfredo Jiménez, en honor a Juan Silveti, arrancándole las lágrimas a su hijo Alejandro y encumbrando a su nieto Diego.
En tanto, Pablo Hermoso de Mendoza, al primero de la tarde (Condesito de 480 kilos), le hizo una faena decorosa para recibir aplausos. Con su segundo toro (Pardito de 495 kilos), le cuajó una faena que agradó a la tribuna y exigió las dos orejas.
El novillero a caballo Guillermo Hermoso, se ganó a la afición con una faena destacada a Soñador de 425 kilos, mientras que con el segundo (Olivo de 422 kilos) pinchó en cuatro ocasiones y dejó escapar su segundo apéndice.
El más joven de los Silveti, Juan, se fue en blanco. Con Caudillero de 412 kilos, pinchó en cuatro ocasiones, mientras que con Curtidor de 422 kilos, recibió doble llamado pese al esfuerzo.