Para reducir el impacto del estrés hídrico en la ciudad y hacer frente a los temporales de estiaje y sequía, ya está en marcha un proyecto para que el próximo año, desde el Tanque Las Amalias, se esté alimentando a la Presa del Palote con aguas tratadas.

Enrique de Haro Maldonado, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), refirió que, cuando el Zapotillo dejó de ser una opción para hacer llegar agua a Guanajuato, el municipio comenzó a trabajar en otras opciones, si bien por parte del Gobierno del Estado están buscando alternativas, es un proceso que será tardado y contempla a los demás municipios. El problema de la sequía no es nuevo y los organismos responsables deben buscar opciones para hacer frente a estas circunstancias.

“Meter más agua de la que ya estamos usando, desestresar el acuífero, obviamente es un tema que va empezando el consejo; ya nos autorizó las obras, son más menos $338 millones de pesos para llevar agua hasta la presa del Palote”, mencionó el director de Sapal y agregó que las pláticas con la Comisión Nacional del Agua ya están en marcha para que se permita una descarga.

El agua que llegará desde el Tanque Las Amalias primero deberá recorrer aproximadamente 30 km, diferentes rebombeos, tres tanques y pasar por varios filtros para llegar a la Presa del Palote.
“El siguiente año nosotros pretendemos ya ingresar agua de reúso, esto nos permitirá desestresar la zona y que si algún día llegara este tema, estamos listos, todavía mejor preparados para este tema”.

El agua se entrega en el Arroyo La Patiña, sufre de filtraciones y evaporaciones, habrá que verse cuánta de esa agua llega a la presa, el tema del reúso es algo que ya se hace y el objetivo es que ayude a mitigar los problemas de la sequía y el estrés hídrico.