Iniciaré este artículo sobre un tema serio y delicado para la supervivencia humana. El agua es el elemento de vida más importante para todo el mundo, especialmente para nosotros los seres humanos, que estamos constituidos con un alto porcentaje de agua. Es por eso de vital de importancia que el ser humano no puede dejar de tomar agua durante varios días.

Se pueden hacer huelgas de hambre y de hecho durante ese tiempo se ingieren líquidos. La ausencia prolongada de ingerir suficiente agua produce necesariamente la deshidratación y la muerte.
Acabamos de pasar un año en que la lluvia no ha sido la suficiente para recargar todos los cuerpos de agua mayores, medianos y pequeños, y también los subterráneos de donde se extrae para agua potable, agricultura e industria en general.

El problema del agua es mundial. Recibimos noticias que, en Europa donde hay ríos caudalosos y canales que sirven como vías de comunicación para trasportar diferentes mercancías, están en grave peligro actualmente, pues hay muchos ríos que eran navegables, algunos han dejado de serlo y otros están a punto de dejar de serlo también.
En Asía el Río Yangtsé, que está situado en China, es un gran río con pocos kilómetros de ancho, tiene una profundidad no muy grande y es el nervio vital para las exportaciones, con miles de barcos de gran tonelaje, llenos de contenedores que están en gravísimo problema para poder navegar y llevar los productos de exportación al mundo.

Así podemos hablar de muchos casos en el mundo, sin embargo, existe la esperanza al llegar la primavera, ya que en estos países se llenan de nieve por las bajas temperaturas y al tener el deshielo se pueden recuperar en parte los niveles de agua.
En nuestro México la situación es bastante grave y me da tristeza pensar que los gobiernos de sexenios anteriores y el actual no hayan tenido la previsión para emprender obras hidráulicas adecuadas, para abastecer en tiempos de estiaje tanto agua potable como para la agricultura.

En los Estados Unidos de Norteamérica, por ejemplo, la mayoría de las grandes ciudades están cercanas a las costas Este y Oeste, y tienen asegurado el abastecimiento de agua, incluso el deshielo que también es importante destacar.
En México tenemos problemas de agua en muchas ciudades, pero especialmente en Monterrey, San Luis Potosí, Guadalajara, Querétaro, Aguascalientes, Puebla y León, pues aquí se cometió el error histórico de construir las ciudades con mucha población en el Centro del país, lejano de las costas.

En León los últimos 7 presidentes vinieron a la ciudad y firmaron convenios en los cuales se comprometieron a resolver el problema integral de la falta de agua en nuestra ciudad. La última desilusión fue el Zapotillo. Es una espera que ha resultado inútil.

Según información del organismo operador SAPAL, se extraen de cerca de 150 pozos, especialmente de la batería sur, Las Murallas, Río Turbio y pozos dentro de la ciudad, un promedio de 3 metros cúbicos por segundo, de los cuales se atiende a más de 300,000 tomas domiciliarias, para una población de más de 1.5 millones de habitantes y hay un programa que lleva cierto avance para dotar de agua potable a colonias que no han tenido suministro de agua y solamente viven a través de consumo de pipas de agua.

El problema de nuestro León es bastante serio, esperemos que las lluvias empiecen pronto y en abundancia, pues de otra manera nos veríamos en gravísimos problemas.
Es importante que junto con el esfuerzo que está haciendo SAPAL y que es reconocido por su operación y manejo financiero por mejorar el servicio, la población tome conciencia que no se puede desperdiciar en el agua en la ciudad, pues todavía no existe en sentido de la responsabilidad y educación para tener un ahorro real del consumo de todos los habitantes de León.