Fue el 21 de abril que el caso de “Huitzilli”, el perrito que fue quemado vivo por unos niños en Lomas de Medina, cimbró a la sociedad leonesa, ocasionando protestas y hasta una marcha en la colonia, donde se rindió homenaje al animalito. A tres meses de los hechos, no solo no se ha encontrado al responsable, sino que los casos de maltrato animal persisten en el estado.
Al respecto, Gabriel Rocha Vilches, quien es fundador, junto con el constante trabajo de la contadora Martha Huerta del “Proyecto Yolcatl”, cuya finalidad es constituir una asociación civil enfocada al activismo del rescate animal, señala que el caso de Huitzilli no ha tenido respuesta por parte de las autoridades. Rocha ha formado parte del activismo para salvar a ese y otros perros.
“Lo que sabemos es que está atorado el caso. No ha avanzado la carpeta de investigación, aunque Alma Arellano (la mujer que encontró al perrito e hizo todo cuanto estuvo en sus manos por salvarlo) señala que está avanzando no se ve ninguna noticia sustanciosa. Si no se llena de datos adecuados, difícilmente va a prosperar”, dice Gabriel.
Hace unos días, Rocha señala que un “hermanito” de Huitzilli todavía vive en la zona de Medina, entonces, es inevitable pensar que el perro se encuentra en un alto riesgo. De momento, el expediente que trabajan de momento es el de “Bruno” otro perro fue víctima de maltrato.
Rocha señala que es importante que ya empiecen las mesas de trabajo de la nueva administración, para que se empiece a trabajar con la sociedad civil. Actualmente, la asociación de Rocha, y otras dedicadas a los animales, ya se han entrevistado con la futura alcaldesa para tratar varios puntos, como la crear un segundo centro de control y rescate animal, pues con el crecimiento de León ya no se da abasto.
“Lo que necesitamos es, efectivamente, plantear estrategias, pues los polígonos de la periferia son caldos de cultivo de delitos, porque no sabemos si realmente esos niños quemaron a Huitzilli por diversión, o por otras cuestiones”.