Avanza de manera lenta la cultura de inclusión de las personas con discapacidad y el respeto de sus áreas especiales en estacionamientos, hoteles, plazas comerciales, oficinas, en la vía pública; pero aún falta mucho por alcanzar, pese al intenso fomento que realizan autoridades y el INGUDIS que obtiene logros sustanciales y gana reconocimiento social.

Aún hay gran número de personas que hacen caso omiso de los señalamientos de áreas exclusivas para las personas discapacitadas, lo cual es notable, en estacionamientos, en las banquetas, en oficinas y muchas otras instalaciones públicas y privadas.

En el estado de Guanajuato existen alrededor de 285,615 personas con alguna discapacidad, representa el 4.6 % de la población de 6, 166,934 de la entidad; de acuerdo a los resultados del “Censo 2020”, realizado por el INEGI, dados a conocer en el presente año. Las mujeres con alguna discapacidad representan el 52.9 % de los 285,615 con esta situación, superan a los hombres que registran el 47.1 %.

Por grupos de edad, las personas de 60 a 84 años representan el 39.8 % con 113,627; las de 30 a 59 años el 28 % con 82,200; las de 0 a 14 años el 11 % con 31,309; las de 15 a 29 años el 10.6 % con 30,209; las de 85 años y más el 9.9 % con 28,194.

En cuanto a los tipos de discapacidad, el 49.9 % tienen dificultad para caminar, subir o bajar; el 4.6 % para ver, aun con lentes; el 2.8 % para oír, aun usando aparato auditivo; 19.8 para bañarse, vestirse o comer; el 18.5 % para recordar o concentrarse; el 15.4 % para hablar o comunicarse.

Guanajuato se encuentra entre los tres estados con menor cantidad de personas con discapacidad, atrás de Chiapas y Michoacán.

Mientras que en municipio de León, de acuerdo con el Sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF), reporta que al menos hay 100 mil personas con alguna discapacidad, representa el 6 % de la población de 1, 721,215.

El 46 % de la gente discapacitada se encuentra en situación de pobreza, que se agudizó con la pandemia y que requieren de apoyos de parte de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, de las instituciones públicas, organizaciones sociales, empresariales, iglesias, educativas del sector privado para que cuenten con acceso a estudios y tengan oportunidades de trabajo y superación.

En León se tiene avances importantes en la inclusión de las personas con alguna discapacidad que son contratadas por empresas con responsabilidad y sensibilidad social.

En lo que se refiere al transporte, se cuenta con el sistema de Transporte Urbano Incluyente, especial para las personas discapacitadas que suman más de 6 mil viajes, pese a que se suspendió el servicio durante lo más fuerte de la pandemia y que recién reinició, suman cada día más viajes.

El DIF lleva más de mil credenciales aportadas a las personas con discapacidad, para incorporarlas a servicios de apoyo, capacitación, educación y atenciones de salud, entre otros.  Sin embargo, aún falta mucho por avanzar en la cultura de inclusión de las personas discapacitadas a la educación, capacitación, a las actividades laborales, a la salud, al deporte, a las oportunidades de superación, a la política, entre otros rubros, pese a que se tienen logros importantes por el impulso firme y consistente que le imprime y da el Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad (INGUDIS), con José Grimaldo Colmenero al frente.

Se requiere una mayor conciencia colectiva, o social, de la ciudadanía para que se amplié la empatía, que la gente se ponga “en los zapatos” de las personas discapacitadas y se respeten los espacios exclusivos, se construyan más y se les apoye como necesitan.