Astrid Hadad se hizo presente la noche de ayer en el Teatro Manuel Doblado como parte del programa de 50 aniversario del Cervantino.

 

La actriz, directora y cantante piso tierras leonesas agradecida, con el recibimiento y comentó lo bonito que sería vivir en la capital zapatera. Con su espectáculo “La pluma y espada” con cada canción hacía un cambio de vestuario, en total fueron aproximadamente 20 increíbles cambios en cuestión de segundos.

 

Entre los vestuarios que resaltaron se encontraban un mapa, ángel, un simbólico tropical, barco y un vestido en el que resaltaban conchas, un tradicional pan mexicano.

 

Su carisma y la critica social en forma de sátira fue clave e hizo estallar a carcajadas al publico que se encontraba impresionado con el espectáculo que Hadad ofreció.

 

Fueron casi dos horas y con un amplio repertorio con interpretaciones como: “Fiesta”, “Gracias a la vida” “El panadero”, “Sopla viento” entre otras.

 

Contenta de estar en León y de ser parte del Cervantivo explicó al publico el porqué de llamar “La pluma y la espada” primero la pluma en simbolismo a Sor Juana Inés de la Cruz quien fuera una de las primeras mujeres en buscar un lugar entre letrados y de la misoginia que le tocó vivir en la época en su honor parte del show es para ella sobre la espada, explica es para la Monja Alférez patrona de los trans pues desde muy joven se vistió de hombre y viajo por el mundo, se enlista a la guerra y lucha en las selvas de Chile y Argentina, por eso la espada. 

 

Al despedirse el publico le pidió otra canción y Hadad cantó dos canciones clásicas de su repertorio “La Tequilera” y “Cómo si fuera un calcetín”.