Para la mayoría de los mexicanos el que Clinton o Trump compitan por ser electos como próximos presidentes del hasta ahora, país mas poderoso de la tierra, no es una prioridad en nuestras vidas.
Los verdaderamente preocupados son las personas que mueven y tejen los mercados financieros cuyos intereses se basan en las especulaciones de sus inversiones y el temor de que se vean afectadas por la decisión de los votantes en cada estado de la unión americana.
“El presidente de los Estados Unidos se elige en una asamblea formada por 538 electores. Esta cifra es igual a la suma de 100 senadores + 435 congresistas + 3 delegados de Washington D. C. que no tiene senadores pero sí delegados. Cada estado contribuye con un bloque de estos delegados o compromisarios, cuyo número es igual a la suma de sus representantes más sus senadores o delegados.
En las papeletas, cada candidato a presidente lleva adjunto el nombre de su vicepresidente y el partido político al que pertenece. Pero estos votos no eligen de momento al presidente, sino que eligen en bloque a los compromisarios de esta opción política que irán después al colegio electoral. Como hay 538 compromisarios en total, un candidato necesita al menos 270 para ser elegido. Lo que se traduce en la mitad de esos 538 o sea 269 + 1 = 270 compromisarios para ser elegido presidente de los Estados Unidos” (Wikipedia)
Bueno, como sea, a estas alturas y de acuerdo con las encuestas las tendencias marcas 48% para Clinton y 42.8% para Trump, ya veremos el de 8 de noviembre los resultados.
Cualquiera que este sea nosotros deberemos continuar con nuestra labor cotidiana ya que de no hacerlo, además de no contar con los recursos monetarios para solventar a nuestra familia, la endeble situación financiera de nuestro país se complicaría aún mas.
Es por ello que, insisto, en el poder que tenemos -cada uno de nosotros- en nuestra comunidad para que colaboremos en el crecimiento local y por ende nacional.
No compliquemos las situaciones.
-¿Cuál es su primer pensamiento cuando se enteran de que a alguien le está yendo bien? ¿Que de tener poco, ahora goza de una buena posición, bienes y dinero?
-Son muy pocas personas que se alegran de corazón.
-La mayoría se cuestiona cómo alguien pudo llegar a tener eso que ellos no tienen.
El síndrome del cangrejo mexicano no es un mito, es una espantosa realidad de nuestra sociedad.
Seguramente mi querido lector los has escuchado en alguna ocasión, ya sea como “chiste” o como la realidad apabullante.
Es una teoría de la psicología social en la que alguien al no lograr sus objetivos, o subir de puesto, culpa a los demás por sus fracasos personales, creyendo que todos conspiran contra el.
El concepto fue desarrollado por Sigmund Freud, quien se inspiró en una ida a la pescadería, donde encontró un señor vendiendo cangrejos vivos en una cubeta. “Había 3 cubetas, con cangrejos americanos, cangrejos japoneses y cangrejos mexicanos. De las 3 cubetas, solo la de los cangrejos mexicanos estaba sin tapadera.”
El vendedor explicó que si no tapaba a los cangrejos americanos, empezaba uno a escalar hasta que por esfuerzo propio saltara de la canasta y escapara… ¡con los cangrejos japoneses!
Con los cangrejos nipones era similar, cuando uno de ellos quiere escapar, empieza a apoyarse en los demás y éstos van empujándolo hacia arriba apoyados en otros y así sucesivamente, de tal manera que se forma una pirámide hasta el borde y entonces el cangrejo se escapa.
Los cangrejos mexicanos, en cambio, cuando uno está tratando de sobresalir, entre todos se encargan de jalarlo y evitar su ascenso.
Tuve la oportunidad de estudiar en el extranjero y me sorprendió la forma como trabajan en el campo de la medicina. Dos médicos uno de Pakistán y el otro de Irak. Al parecer una combinación explosiva, si tal vez, pero en el campo de la cirugía vascular fueron los mejores, cada uno complementaba al otro, tanto en la cirugía como en la consulta diaria. Ya en su vida personal la relación no era del todo fraternal pero ello nunca fue un obstáculo en su carrera.
Pero en la realidad de nuestro país…en nuestras sociedad…en el trabajo… ustedes lo saben, se practica constantemente lo contrario.
Es necesario que hagamos el cambio personal y en vez de destruir, dividir y restar, solo un día hagamos lo contrario; apoyar, sumar y multiplicar.
¡Con eso cambiaríamos todo!
¡Hagamos el reto de un día apoyar a un colega!
Vota por ello…
¡Hasta la próxima!
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