El Día de la Comunidad es la ocasión en que la Universidad De La Salle Bajío conmemora su fundación, en este 2017 cumple 49 años de formar jóvenes en lo profesional y contribuir con ello al desarrollo de una sociedad mejor.
Cerca de 1000 personas disfrutaron en Comunidad de las actividades programadas la mañana del domingo 1 de octubre. En punto de las 10:00 horas, se ofreció una misa de acción de gracias, oficiada por el Presbítero Prisciliano Quiroz.
Al finalizar la ceremonia religiosa, el Hermano Andrés Govela Gutiérrez, rector de esta Casa de Estudios, agradeció la presencia de todos y mencionó: “Pertenecer a la Comunidad De La Salle Bajío es un gran compromiso, pues en cada acción que emprendamos, cada uno desde nuestra labor, debemos ser reflejo de la esencia Lasallista”.
A partir de las 11:00 horas se realizaron de manera simultánea varias actividades dirigidas a toda lo Comunidad, en ellas participaron colaboradores, alumnos, docentes, egresados, amigos, familiares, quienes con gran entusiasmo se sumaron a esta fiesta llena de gozo y fraternidad.
Por su parte el Club de Televisión estuvo realizando algunas transmisiones en vivo, además de hacer algunas entrevistas a miembros de la Universidad; el Cuentacuentos mantuvo a niños y adultos cautivos con mágicas y divertidas historias. Los alumnos de Danzas Polinesias dieron muestra de su talento de forma itinerante por las instalaciones. Por otro lado, alumnos y egresados jugaron futbol rápido y en los medios tiempos se presentaron los Grupos de Porras de nuestras preparatorias.
Las Facultades y Escuelas desde su área de especialización, ofrecieron alternativas didácticas, académicas y recreativas a través de talleres, exposiciones y muestras. Las personas tuvieron la oportunidad de deleitarse con la comida preparada por alumnos de la Escuela de Turismo; experimentaron adrenalina al subirse a los coches del baja sae o al convivir con animales exóticos traídos por alumnos de Ingeniería Electromecánica y Veterinaria respectivamente. Alumnos de Agronomía compartieron insumos para hacer huertos en casa; hubo también juegos didácticos para promover la convivencia, el aprendizaje y la diversión, tales como el taller de hidroponía, manualidades, maratones, tómbolas, boliche, entre otros.